El mezcal y el tequila, ambas bebidas fermentadas producidas en México, han dado mucho de qué hablar en las últimas décadas, y, ¿cómo no hacerlo? si las ventas de estas se han disparado a nivel internacional provocando que todos quieran probar los distintos tipos, clases y variedades, haciendo que cada uno quiera saber más del tema y así, ser un experto.
Empecemos con un dato interesante ¿sabías que antes de que el Tequila recibiera este nombre era llamado mezcal? No se espanten, pero es real, a la llegada de los españoles a México en 1519, el pulque era la única bebida alcohólica que se conocía, sin embargo, se introdujo el proceso de destilación, surgiendo bebidas de alto grado alcohólico obtenidas del agave, a los que originalmente llamaron “mexcalli» («maguey horneado» en lengua náhuatl) y posteriormente «vino de agave» o «vino de mezcal», a partir del siglo XIX se conoce simplemente como Tequila. (López, 1999).
Pero no por ello significa que estas bebidas sean lo mismo, según la norma para la elaboración del Tequila solo se debe emplear agave Tequilana Weber variedad azul, mientras que para la elaboración del mezcal se puede ocupar una amplia variedad de agaves, solos o en ensambles, combinando diferentes variedades.
Ahora, para que la bebida destilada producida del agave azul pueda ser llamada Tequila, tiene que ser producida en un área delimitada geográficamente, como es el caso del Champagne y el Cognac en Francia (Guzmán, 1997). En 1977, se estableció que sólo las empresas destiladoras del estado de Jalisco pueden utilizar el nombre de tequila para su producto, aunque actualmente dicha denominación también pueda ser usada por algunos municipios de Guanajuato, Nayarit y Michoacán (Guzmán, 1997).
Algo similar ocurre con el Mezcal donde únicamente pueden utilizar este nombre los estados con denominación de origen, la cual la tienen 9 estados de México, cabe recalcar que el estado de Oaxaca, por sí solo, provee el 80% de la producción total de mezcal en México
Otra variable significativa en ambas bebidas es su clasificación de acuerdo a la elaboración, por ejemplo: el tequila 100% agave, debe ser elaborado en su totalidad con agave azul; y el tequila, debe contener como mínimo un 51% de agave, lo que da licencia para añadir otro tipo de azúcares.
En el caso del mezcal, esta es una bebida que debe ser elaborada 100% de agave según la norma y su clasificación se da como mezcal, mezcal artesanal y mezcal ancestral.
No cabe duda que estas bebidas son únicas, ya que su sabor y diferencias al paladar son indiscutibles, ¿cuál es tu favorita?