El éxito o fracaso de una empresa también se ve influido por su ambiente externo, por lo que es vital el análisis del entorno; es decir, una evaluación o auditoría externa identificando y evaluando acontecimientos, cambios y tendencias del entorno, mismo que están más allá del control de los gerentes pero deben considerarse en la planeación.
Para ello hay que identificar las fuerzas claves del entorno que podrían afectar a la empresa:
• Fuerzas económicas: Factores que afectan la situación macro económica del país o países donde se opera.
• Fuerzas sociales, culturales, demográficas y ambientales: Hablamos de
aquellas que afectan el modo de vida, trabajo y consumo de las personas del país en donde opera la empresa.
• Fuerzas políticas, gubernamentales y legales: Regulan, controlan o
condicionan las actividades de la empresa, pues constituyen su marco jurídico y tributario.
• Fuerzas tecnológicas: El uso de la tecnología, así como el acceso a la misma.
• Fuerzas de acción directa: Aquellas que afectan o podrían afectar directamente las operaciones de la empresa, están conformadas por la competencia, los productos sustitutos, los proveedores y los consumidores.
Para ello es importante conocer el entorno a través de los siguientes pasos:
1-Exploración: Análisis exhaustivo del entorno anticipándose a los cambios que se avecinan.
2- Vigilancia: Rastreo de los cambios generados en el entorno.
Inteligencia competitiva: Se definen las características de la competencia,
incluyendo sus fortalezas y debilidades.
3-Pronóstico: Proyecciones sobre hacia donde se dirige la empresa.
Todo esto nos permitirá ubicar oportunidades y amenazas para la empresa e incrementa las posibilidades de éxito.
