Por Miguel Castillo
El salario emocional en México y el mundo es una tendencia. ¡Haz crecer a tu empresa, motiva a tus empleados y conoce los beneficios de esta retribución laboral!
Si eres empresaria sabrás que contar con un buen equipo de trabajo es primordial, pero que éste tenga un buen rendimiento y tu empresa una excelente productividad, depende de muchos factores, y uno de ellos, el que cobra gran relevancia hoy en día: el salario emocional, tal como lo indica la Guía del mercado laboral 2017-2018 elaborada por Hays México.
En palabras simples podemos citar a la Directora de Consultoría de Capital Humano en Watson Wyatt, Carmen Povedano, quien hace referencia a lo que sería en esencia el salario emocional:
“La retribución es importante para cualquier persona, pero también lo es que cada vez más personas, incluidos los ejecutivos, cuando sus necesidades vitales están cubiertas, prefieren renunciar a incrementos salariales (incluso a promociones) por mantener un adecuando equilibrio entre su vida profesional y familiar, y hay empresas que están perdiendo talento por no reconocer este hecho”.
¿Qué es lo más importante: el trabajo o tu vida personal?
Cada persona es distinta y hay quienes preferirán tener mayor estabilidad económica, escalar y tener un mejor cargo en la empresa o un significativo aumento de salario para permanecer o renunciar a un empleo; sin embargo, hoy en día, la parte económica no es el único factor.
Nuestra sociedad está en constante cambio y el ámbito laboral no es la excepción, ya que el concepto de retribución laboral se ha modificado tras el paso del tiempo. Arantxa González, Gerente de Proyectos de Meta4, establece una clasificación de las retribuciones laborales más allá de las salariales, las cuales se están empleando en las empresas para retribuir mejor a sus empleadas y empleados:
Retribución estándar. Se trata de las retribuciones variables o particulares que ofrecen algunas compañías en situaciones concretas como: nacimientos, matrimonios, etc. con ciertos beneficios fiscales.
Retribuciones por beneficios sociales. Suponen un claro beneficio directo para la plantilla y conllevan un coste directo o indirecto para la organización. Son muy habituales los beneficios relacionados con la salud, los seguros o pólizas, los apoyos en la educación de los hijos o la formación de los empleados.
Retribuciones de conciliación. Son criterios que no aparecen en la nómina de fin de mes pero que, sin duda, cada vez son más demandados y valorados por los empleados. Dentro de éstos se encuentran las ventajas que ofrece la compañía al empleado para conciliar la vida profesional con el cuidado de los hijos o de las personas dependientes. La flexibilidad en horarios, las jornadas reducidas o el teletrabajo son las estrellas de este bloque de compensaciones.
Retribución emocional, donde recaen los beneficios que las empresas ponen a disposición de sus trabajadores y que, aunque en muchos casos, son difíciles de cuantificar pero que implican un alto impacto en el valor del salario emocional. Entre ellos podemos identificar: la motivación, el ambiente trabajo o relación con los jefes, o elementos más tangibles como el transporte gratuito, el gimnasio, las guarderías o el parking.
Qué entendemos por salario emocional
Entonces, el salario emocional: “[…] se refiere a todas aquellas retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo es incentivar de forma positiva la imagen que tiene sobre su ambiente laboral e incrementar su productividad, así como satisfacer las necesidades personales, familiares o profesionales que manifiesta, mejorando su calidad de vida y fomentando un buen clima organizacional.”
Entre las ventajas estará: un mejor rendimiento laboral, bajos índices de rotación del personal y de absentismo; las y los empleados estarán satisfechos, tendrán mayor productividad, mayor estabilidad emocional, entre otras.
Aquí te dejamos algunos ejemplos de salario emocional para que los apliques en tu entorno laboral en beneficio de tus empleadas y empleados, ya que si ellos están motivados tu empresa crecerá, es decir, es un ganar-ganar:
• Flexibilidad de horarios • Home office • Teletrabajo • Desarrollo y crecimiento profesional • Guarderías • Seguros • Planes de jubilación • Ayudas a la educación de las y los hijos • Abono de los costes de transporte y alimentación
• Seguro de gastos médicos mayores • Vacaciones adicionales • Vales de despensa • Automóvil corporativo • Actividades recreativas o de voluntariado • Salas de descanso o juego • gimnasios, entre otros.
Ahora que ya conoces este concepto que está en tendencia en el ámbito empresarial y laboral: ¡Toma las mejores decisiones para guiar el rumbo de tu empresa al éxito! Motiva a tus empleados, hazlos crecer y que se queden contigo.